23 de junio de 1991

Hoy es mi día.

Para bien o para mal, es mi vida.

Hoy son mis cosas,

las que brillan con más fuerza que las otras.

Y no son vuestras verdades, son las mías

disfrazadas de desidia y buena compañía.

Hoy la rabia se hace acción

Hoy la acción se convierte en superación y me dice: sal ya de esta habitación.

Hoy las excusas no sirven,

aquí la zona de confort no crece

no se reproduce, solo muere.

Estoy viendo el reloj pasar sabiendo que llega la hora

la hora de salir ahí fuera y coger afrontar lo que me toca.

Ir a por mi parte del pastel,

tocar el cielo, dejar de sentir miedo

y disfrutar estando bien.

Estoy deseando escapar de este círculo

pero hoy me quedo dentro

quiero abrazar estos tentáculos.

Como un guerrero, espero al oponente

Entrenando fuerte y con la mirada fría

han pasado días, y mi meta sigue viva

nada puede impedir que hoy me sienta aún más fuerte

Des de siempre, y como antes

romperé con las tonterías que quise evadir con mentiras

para ser una persona mucho más grande.

Me comeré mis miedos, me comeré mis retos

no hay nada que lo impida

la decisión está en mis huevos.

La diferencia entre hacerlo y no hacerlo

está en las ganas que tengas

de terminar con lo que te hizo perder el tiempo

Invertir en mi, sacar partido al momento

tengo la oportunidad de volver de entre los muertos

como un ser nuevo,

como alguien que no necesita que le digan lo bueno.

Sino que sabe valorar del silencio: el verso.


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