CÓMO SER POETA SIN MORIR

Y si me pongo a vomitar palabras que sea para volverte loca

para entregártelas en formato borrador,

que cojan los palos de la rueda y los rompan.

Me encanta cuando me miras des de mi cama

porque pareces otra.

Parece que mi cuerpo y mi sudor hacen de cáliz, te hacen más feliz y curan tu alma rota.

Sobre este manjar de espalda yo persigo pecas con mis yemas

y me hacen creer que puedo aterrizar los mejores poemas

Nos separan suspiros entre palabras,

manos apretadas y miradas azucaradas

y sobretodo nos separa el aliento caliente en tu cuello cuando callas.

Nos unen tantas locuras juntas que mejor no separarlas,

que se queden bajo el hielo de estas copas bien profundas.

Ahogando penas vives, ahogado escribo

mis manos son interlocutoras de tu olvido,

y buscan el perfecto estribillo para esta canción sin ritmo.

Pero como un planeta sin órbita: levito

en este espacio lleno de aprovechados galácticos

quiero encerrarme con mi guitarra y estos versos

para bañar en oro el recuerdo y sacar un libro con mi nombre y apellidos.

Ya no me importa, sufrir o estar perdido

ya no me importa, estar bien o completamente solo

ya no me va, de tener amigos o estar incomodo

tan solo importo yo joder, no tengo que pedirlo.

Pero te guardo bajo un cajón todos tus deseos,

para que vengas cuando quieras a cumplirlos,

y así cuando vengas te recordaré que el mundo no es mío,

que eso de querer, lo hice contigo.

Entonces nos miraremos con las manos llenas de barro

sabiendo que podemos limpiarnos,

y te confesaré que también es maravilloso amar sin ser correspondido.

Como un iluso lanzo aviones de papel que caen en tu puerta,

pero no me pidas amor si tu no te la juegas,

no me pidas palabras si tu construyes defensas

y sobretodo no me hables de afrontar si tus palabras se quedan a medias.

 

Que agradable es tumbarme en sueños de abrazarte.

Tumbarnos juntos en momentos a temporales,

en los que nos mirábamos como dos ángeles.

en el que no existía inseguridades, sino ojos, boca y palabras especiales.

Ahora vomito versos en aceras por tus curvas,

ahora saco de mi estómago las mejores palabras

repasando tus caderas, tus piernas, tu silueta desnuda..

y te dejo sin palabras… nos quedamos sin dudas;

solo con las ganas.

 

Y todo porque decidí vomitarte mis palabras.