Hubo un tiempo en que pensaba que esas personas que siempre quieren viajar, viajar y viajar no dejan de buscar lo que no tienen dentro; fuera. No solo fuera, sino ¡lejos!. Cuando según lo que yo veo, es que no puedes pretender encontrarte en mil lugares distintos y vivir un «eterno» nuevo (de conocer y descubrir siempre) solo porque no tengas lo que hay que tener para soportar lo que tienes en tu lugar de nacimiento. Conócete, afronta y luego viaja por el placer de viajar. Por el placer de conocer una nueva cultura, empaparte de ella, darle un valor supremo, algo más… no solo un bus turístico. Pensar así es una creencia limitadora en toda regla, porque aquí no estamos para juzgar, puedo opinarlo pero ni tan solo lo veo un problema. Todo el mundo es libre de vivir aquí o anclado a viajes.
Pero de verdad, escapar de los buses turísticos, los guías y las agencias de viaje. Fuck Corteinglés. Un País, una ciudad, un pueblo, una montaña… no se puede vivir detrás de explicaciones objetivas. ¡No! Detrás del telón hay mucho más, detrás de los actores hay escenografía y detrás de la escenografía hay un teatro que lleva mucho tiempo levantado. No os resignéis a la imagen que os regalan, porque lo regalado no vale nada. Nada es gratis y todo tiene su precio. Pero a veces lo que tiene más precio es lo más superficial.
Hay una parte de mi que se muere por salir allí, comerse el mundo y enseñarlo en dos mil fotos para que me envidiéis comiendo cosas caras en otros lugares, con fotos típicas y haciendo que la torre de pisa la aguanto yo. Claro, soy humano. Pero lo que renace en mi realmente es hacer lo que ha hecho Albert Fondé. Este muchachote con solo 22 años se ha propuesto llegar a Nueva Zelanda (puño arriba por el señor de los anillos) des de BARCELONA. Y no precisamente en un vuelo transoceánico para terminar en alguna isla cual Lost. Sino para hacerlo mochila en la espalda, pulgar de lado y sonrisa en la cara. AUTOSTOP.
Un aplauso en silencio para él des de mi habitación calurosa en Barcelona. En primer lugar hago especial mención a este hombrecillo porque se lo merece. Y porque este es el concepto que trato de haceros entender, viajar no es VER viajar no es ser guiado. Viajar es comprender y vivir la cultura en si misma, con sus cosas malas y sus buenas. Como todo en la vida si tratas de esquivar lo malo siempre puede rebotarte en la cara y hacerte el doble de daño. En cambio si te expones y asumes que puede pasarte, al final te das cuenta que detrás de tanta anticipación hay más aventuras que arrepentimientos.
Que es más real: ¿los monumentos o las personas que trabajan de sol a sol? Esto es como llorar con la película de lo imposible. Por unos ricachones que en navidades se van a la playita de un país que está en la punta del mundo, que no solo eso, sino que encima tienen piscina propia y.. pobrecillos que les ha pillado un tsunami y estaban TAN relajados y estresados en sus spas. Decirle al hombre que limpiaba los vateres de ese hotel por un sueldo de mierda, o al granjero que perdió sus tierras a pocos quilómetros y a su familia. Decirle a ellos si esta historia es representativa del desastre. En mi opinión PURA demagogia occidental.
Así que básicamente, con este ejemplo quiero narrar mi indignación por una película bien hecha pero asquerosamente clasista. Y sobretodo sacar a la luz que las cosas no pueden ser medidas por su envoltorio, sino por su interior. Vivir el autoestop es la aventura asegurada: las personas, el trato, la carretera, los paisajes, las paradas, los momentos de soledad.
Como la película que si que recomiendo totalmente: «hacia rutas salvajes«. En la que podemos ver a un joven atrevido que renuncia a la estupidez humana, al apego y a lo material. Todo para vivir su propio camino en solitario, donde acabará descubriendo una increíble reflexión sobre su viaje. Claro que no te haré Spoiler maldito come palomitas. Tienes que ver la puta película que para eso te la estoy recomendando, vale su precio en oro. ADVERTENCIA: cuando la veas no tengas la mochila hecha, porque seguramente te entran unas ganas increíbles de cruzar la puerta y decir adiós con una tierna nota. El auténtico sabor a libertad, la auténtica independencia, la completa vida de estar expuesto a ella. Sentir la roca, sentir el agua, sentir tu cuerpo afrontar los cambios. Vivir el aquí y ahora. Fuck future.
A este blog pongo por testigo, que cuando termine la carrera iniciaré una categoría en esta página que se llame: no lo pienses, hazlo. Y en él os contaré como llegué a Nueva Zelanda, como otros lo hicieron pero des de mi cuerpo. Des de mi modo, con mi guitarra y lo que lleve puesto. Y por supuesto, como el compadre Albert; Autostopeando la vida.
De nada por hacerte despertar las ganas de viajar más.
Hasta la próxima aventura y un choque de manos para Albert.
«La felicidad solo es real cuando es compartida…»
«Camina dos años por la tierra. Sin teléfono, sin piscina, sin mascotas, sin cigarrillos. Libertad absoluta. Un extremista. Un viajero de lo estético cuyo hogar es el camino. Y ahora después de dos años de caminata, llega la aventura final y más grande. La batalla culminante para matar al falso ser interno y concluir victorioso la revolución espiritual. Sin estar ya más envenenado por la civilización el huye, y camina solo por la tierra para perderse en la naturaleza»
Magnífica película, aunque añadiría también magnifica banda sonora de Eddie Vedder ( Long Nights,society…) Y junto con grandes personajes en los que se inspira como Thoreau y su obra, la vida en los bosques 🙂
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Muchisimas gracias!! No me preguntes como lo he hecho pero acabo de verlo ahora, pero me ha gustado verlo y ver que entiendes mi forma de viajar!
Un choque de manos 😉 y no te lo pienses mucho y sal a por tu destino!
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