CÓMO SER POETA SIN MORIR

28. La importancia de saber caer.

(Universidad de Burrows, Massachusetts, 1998-2002)

-Harry, si tuviera que quedarme con una sola de todas sus lecciones, ¿cuál sería?

– Le devuelvo la pregunta.

-Para mi sería la importancia de caer.

– Estoy completamente de acuerdo con usted. La vida es una larga caída, Marcus. Lo más importante es saber caer.

Joël Dicker – La verdad sobre el caso Harry Quebert

El formidable me llamaban. Por nunca ponerle pelotas a la vida, por aprovecharme de cada salida, de pequeños triunfos contra débiles rivales, en vez de grandes hazañas con auténticos luchadores. Esa era mi vida, ser siempre el que recibía las cosas sin dedicarle ni la mitad de esfuerzo, un poco de picardía, labia, algún que otro empujón y al final la vida era: saber hablar cuando toca y actitud. La gente se pasa mucho tiempo preguntándose porque a unos les hacen caso y a otros no, si supieran esto…

Hasta que caí de una forma memorable. Es más, quise caer. Me dejé llevar y me expuse a ser literalmente humillado, expuesto y dejado en evidencia. Porque en el fondo sabía que era lo que me merecía, no se puede escurrir el bulto eternamente, hay tanta gente mejor que uno mismo. Y es TAN egocéntrico tener envidia, pues es de sabios aceptar que convives con tus mejor competencia a tu alrededor y que no eres más especial que nadie, tan solo tu. En el amor se debe arriesgar hasta el bolígrafo, hasta el apuntador debe recibir en el amor, porque amar solo echando un ojo…

Eso no es amar, eso es nadar con manguitos.

Sal ahí fuera y déjate caer, aprende a disimular las tortas, a verte vulnerable y saber que sigues vivo. El ego es como un amigo que solo te hincha las orejas y calienta la sangre, lo mejor será no verlo tan a menudo.

PD: Libro totalmente recomendable.