El Slam , y concretamente el Poetry Slam Barcelona, es un evento cultural que remonta a 2010. Cuando yo, hecho un chavalín aspirante a sexy, me enteré de su inauguración y me codeaba por escenarios sacando cosas del tintero, rimas y varias papeladas. Era un espacio donde compartir tus escritos, ante un público en silencio y con gente que desbordaba de inspiración. De allí, ya que era un 18añero muy joven del panorama, me llamaron para entrevistarme en Radio Sabadell junto a otros grandes del Slam para concentrar diferentes prismas. Junto a Marçal Font (grandísimo poeta), Raquel Delgado (grandísima poetisa) y Payaso Manchego (excelente presentador y mejor poeta extravagante).
Seguí escribiendo, ya lo creo. Pero también estudiando, enamorándome y agotando mi tiempo. Ergo no pude ir más en los siguientes años. El Poetry Slam Barcelona seguía creciendo y para mi asombro ahora también en alrededores, se hacían en otros lugares paralelamente y finales estatales. De repente ya no era un pequeño bar que apenas cabían 20 personas:
(Dani Orviz, actualmente campeón de infinitos slams y reconocimiento en el ámbito internacional, también estuvo en esos tiempos lejanos y persiste)
Pasaron a ocupar escenarios en el CCCB, abarcando a más de 500 personas en sus mejores días. El Slam ahora mismo se había convertido en algo apasionante, donde antes que destacaban 2 de los 12 poetas que se presentaban, ahora habían 6 que destacaban y los otros ya sabían de que iba y llevaban tiempo preparándose. Auténtica leonera de poesía, con un ambiente cálido de confianza como siempre, pero habían poetas con una pasión estratosférica.
(Salva Soler, una perla que apareció para dejarnos con la boca abierta. Combinó, casi por primera vez de una forma descomunal, la interpretación con la poesía. Hizo escuela de ello y los poetas ahora mirábamos más que hacíamos con nuestro cuerpo al salir al slam)
Fue terminando el 2013 cuando empezó a picarme la mosca por volver, pero esta gente llevaban un rodaje que ni siquiera yo podía comprender su inmensidad. Participaba sin prepararme demasiado y cuando veía los resultados me daba cuenta de la ventaja que me llevaban en años todos y todas.
Los años sabáticod no siempre sienta bien.
Es ahora en 2015 cuando ya no hay tregua y voy a por todas. Así que el pasado noviembre llegué a la final después de casi 5 años más tarde y 4 de retiro «espiritual». Aquí tenéis el video sexy:
Es un placer presentaros algo tan GRANDE como el Poetry Slam.
1 amor para todas las personas que han hecho posible que haya continuado creciendo y que esté donde esté. El equipo de organización llevan muchos años dándolo todo y se merecen este reconocimiento y cientos de ellos.
Pues olé tu y olé el slam. Non-stop… que lo mejor está por compartir 😉
Me gustaMe gusta