Hoy te he saludado corrosivo,
sin querer hablar, ido.
con toques verdes,
y heridas que me hacen sentir vivo.
Hoy me he levantado perverso,
manipulador y destructivo.
Como intenso y cazador de lo prohibido.
Curioso, asombrado por todo lo ocurrido.
Me he encontrado perdido,
desubicado, desdentado, desatado:
contigo.
Tu eres veneno en mi ombligo,
fruto de lo que decimos,
sin despedirnos.