Tal vez, yo tampoco soy tan concreto.
Y solo una vez. Dejaré de publicar lo que pienso para exponerme a ello.
Así seré, alguien sin identidad.
Así dejaré de dejar la decisión final en los demás, para empezar.
Y me pondré a reparar el mundo, que claramente con mis argumentos he estropeado.
Con mi pensamiento crítico, pero sin querer que me juzguen, soy inocente; está claro.
Algo así como un mecánico que trata de ponerle engranajes a las plantas.
Concretamente, un jardinero de robots a gran escala.
Un votante más que se siente estafado.
Aún sabiendo que jugaba en una feria con una escopeta con el cañón curvado.
Y así pues los votos se han desviado.
Encuentran su ruta entre polvo, entre limpieza de escombros.
Pero en el fondo se encuentra su luz, en un zulo encerrado.
Donde se planean improvisadamente tramas contra el buen funcionamiento del estado.
El estado lo movemos todos, pero todos estamos parados.
Parados o en paro, depende como quieran llamarlo.
Lo único que se es que de todas formas al decirlo, no me habré equivocado.
Parezco redundante y pesado al escribir un pareado,
pero se me ha quedado clavado,
de las últimas elecciones,
lo de repetir resultado.