Nuripami®: es una chica que sorprende por su pequeña discreción arrolladora. Se cuela poco a poco con su calma y te abruma de tal forma con sus palabras concisas que te deja asombrado. Tiene una forma de escribir como si hubiera vivido cientos de experiencias enrriquecedoras, te da pie a mirar por su pequeña confianza en forma de mirilla, y contemplar el universo que te plantea; lleno de colores y música. Dejaros sorprender vosotrxs mismxs con su texto «y mirando al lado».
—NOTA DE AUTORA: escuchar mientras se lee a «DAMIEN RICE – THE BLOWER’S DAUGHTER»
«Y MIRANDO AL LADO»
Antes me encantaba el zumo de piña y ahora, en cambio me aborrece. Supongo que me pasó lo mismo contigo.
Pero estas cosas pasan, ¿no? De un día para el otro crecemos y vemos que lo que teníamos por rutina ya no nos divierte ni nos hace felices. Y… Y miramos al lado y vemos todo un mundo nuevo que no habíamos probado porqué estábamos muy concentrados en ver lo que ya conocíamos.
Pues supongo que eso me pasó contigo. No lo tomes como algo personal… es solo que tus pecas dejaron de gustarme. Me las miré tanto que creo que incluso ellas me empezaron a odiar. Y de tus ojos ya ni hablemos… Fueron los primeros en hipnotizarme y también los primeros en traicionarme. Supongo que estarás de acuerdo con eso. Ya sabes que nunca me gustaron los ojos verdes como los míos.
Es que creo que empecé a sentirme atrapada y no me gustaba volver a tener esa sensación. Ya sabes… Esa sensación de que pertenezco a alguien. Y ya sé que nunca te gustaron mis explicaciones de más, pero… fue entonces cuando mire al lado y vi el mundo y pensé en buscar a la tercera persona que me hiciera sentir feliz, porque dicen que a la tercera va la vencida y yo contigo me había quedado en la segunda.
Pero por otra parte… Antes odiaba el pimiento y ahora, en cambio, me encanta. Supongo que ese efecto también puede darse, ¿no? Porqué crecemos y nos damos cuenta que lo nuestro era un odio irracional del momento, y llega un instante en que volvemos a probar de eso que un día odiamos y… y miramos al lado y vemos todo un mundo que habíamos rechazado sin sentido.
Y es ahí donde quiero llegar. Que creo que tus pecas siempre me odiaron pero sin embargo ahora me echan de menos. Que nunca me gustaron los ojos verdes como los míos y sin embargo me enamoré de los tuyos. Que nunca te gustaron mis explicaciones de más, sin embargo, agradeces que te cuente que ahora…
creo que me vuelve a gustar el zumo de piña.
Nota sexy: Núripami es mi hermana, está haciendo bachillerato, legalmente menor de edad y me da mil vueltas en todos los aspectos. Este texto me dejó (y me ha dejado) sin palabras. Espero que hayáis abrazado vuestro cuerpo con ternura y acariciado cada nostálgica frase escrita con la inocencia y fascinante prosa de Núria. 1 amor para ella y para mis demás hermanas.
Para ella; «Ama, aunque duelan las manos de ir a contracorriente»
CÓMO SER POETA SIN MORIR 