Frenar antes del impacto,
como suspiro después del beso
como animadversión con un silencio.
Pensar en el tacto,
hacer cálculos,
parámetros.
Fuera de estos tiempos
encontrar siempre lugares
mágicos.
Donde nada es eterno,
y encima de la casualidad
de que allí las palabras también vuelen.
Pero solo de mi boca a tu oreja.
Sin nada trágico que objetar.
Nada más que el cúmulo de brisa,
levantar las gotas del agua y el impulso de este batir las alas;
Cómo pájaro no sabré irme lejos
pero moveré fuerte el viento,
a ver si consigo hacerte llegar mis miedos.
Foto: 📸 Naila Fiol Sígueme @seexymeero
CÓMO SER POETA SIN MORIR 