Me caí en un cajón desastre
desde el vacío directo.
No he vuelto a perderme en ellos
pero sí quiero encerrarme.
–
Pongo en espera la cama
me quejo y no esbozo nada.
Por dolor, ¡viva nuestro amor!
Aunque duele si no llama.
–
Voy a romper mi teléfono.
En busca de los mensajes
que no dicen nada, poco.
Para usarlos de equipaje.
–
Me cortaré en mi pasado,
tragaré tu agua con miel,
me arrancaré toda la piel
y volveré muy calmado.
–
Profundizaré en la cueva,
pintaré mis nuevas penas,
te veré en varios bocetos
y así aprenderé a quererlos.
–
Me duele y tú no lo sabes:
que me quieres y lo sufres,
que te quiero y no lo entiendes:
que duele cuando me quieres.
–
