CUANDO MIRAS ATRÁS:
Siempre que se escribe un texto sobre año nuevo, da la impresión de que vas a escribir una carta de despedida. Una nota de un suicida. Porque lo es, pero con tu yo del pasado. La mirada retrospectiva nos ayuda a cuadrar nuestros hechos del pasado y nos gusta preguntarnos constantemente ¿qué nos deparará el futuro?
31 de diciembre del 2000
El futuro es un campo -para dibujar una metáfora equivalente-, que según lo que plantes o inviertas, obtendrás unas cosas u otras. Parece fácil, pero ya se dijo antes "quien siembra vientos recoge tempestades". Definitivamente, hace mucho que no escribo así, como Pablo Coelho sintiéndome poseedor de una revelación especial. Pero este año tiene algo especial, pues los números enteros y que pueden definir de forma armónica una década, nos seducen. Y aquí lo tengo en bandeja; ¿qué pasó veinte años atrás?
Años 2000, yo era un niño de entre 8-9 años en un colegio de primaria de un pequeño pueblecito a las afueras de Barcelona. Hacía dos cursos que había llegado y aún me sentía un extraño en tierra hostil, pues aunque el Bullyng hoy en día parezca un tópico, hace veinte años era el mismo problema y cómo no aprendi a pegar más fuerte, aprendi a observar para evitar el golpe. ¿Sabéis quién te queda en una clase cuando dos-tres niños se ceban contigo, te ridiculizan delante de otras clases, cursos y de las niñas que te gustan? Otros niños a los que les hagan lo mismo. Cuando no sabes quién eres lejos de las ridiculizaciones, no te encuentras en más sitios que en lavabos, rincones, sitios visibles -desde tu punto de vista-, etc. Y agradeces como agua en un manantial, tener oportunidades aisladas donde esos niños no estuvieran y tú pudieras -sin ser juzgado por otros- conseguir ser alguien sin una capa de: se ríen de mí.
Vinimos de Barcelona, donde viví de 3 a 5 años siendo un niño socialmente feliz con sus amigos y amigas. Pero poco después de llegar al pueblo, a los pocos meses empezó el rechazo porque era el nuevo del colegio. Tan inocente, le dije a mi madre que había intentado que me gustara este colegio, pero no me gustaba y quería volver a Barcelona. Cuando la realidad me chocó y me dijo [más en el link BIO]
Aqui os regalo los versos de ayer: “A vegades imaginem coses com si fossin reals
mirem a l'infern als ulls com si fos l'infinit
i patim: amb els dits petits en enfront del precipici.
Patim, com si fóssim portadors d'una veritat solitària i lluent,
d'una veritat que lluita contra la injustícia i trenca innocències pel camí.
Jo vull tornar als braços de qui em va anomenar fill,
de qui en mi posava l'esperit de créixer fort sota el seu vespre,
de créixer lliure sense cadenes, de corre lluny sense fugir
de veurem gran sense destí, de veurem lluny però tan a prop d'aquí.
Avui tinc mare, i es diu consciència
consciència que arranca l'ànima,
mou muntanyes i fa sonar la tramuntana
Trenca rius i fa créixer arbres que alimenten
vides que ja són passades.
Avui m'empasso les rialles,
les persones més petites,
els moments més miserables.
Avui riure hem fa sentir ple de màgia
Perquè a vegades tot això, només són paraules
Perquè de tant en tant, tu també la cagues,
tu també dius: aquí res mai no passa.
Tu també ets capaç de distingir,
que és per mi i que és per tu.
Perquè tots i totes, fills de les nostres mares,
tocarem de peus a terra quan algú pronunci
un crit sort, d'auxili i ens digui:
estaves perquè havies de ser-hi”
👍 Escrit per Mero S. Myers
estoy pensando en enfrentarme yo solo al abismo. Mano a mano, como si el tuviera alguna oportunidad contra las lluvias. Contra mis tormentos. Quiero enfrentarme a la roca fría del silencio, al eco de una cueva y no sentirme pequeño. Quiero que mis tornados me lleven solo volando a mis sueños. Quiero que tú me evapores con tu risa y me hagas caer en cada cima de tus metas. No me importa nada más, porque no pediré reclamaciones, ni copia, ni tíquet ni preguntaré por el encargado. Tan solo volveré y volveré, a enfrentarme a la montaña.
Aquella que me puede, aquella que me gana.
✍🏻 Mero S. Myers
